martes, 15 de noviembre de 2011

empezaré contando algo de mí.

No sabría muy bien cómo definirme, es demasiado subjetivo, así que destacaré una parte de mí. 
Me encanta ver llover desde la ventana, mientras estoy en mi casa calentita, aunque también adoro andar bajo la lluvia. Que me dé el aire frío en la cara y me despeje por la mañana es algo que, en cierto modo, valoro. No entiendo la prisa de la gente. La fotografía es algo a lo que no me puedo resistir, sobre todo de paisajes y pequeños detalles. Me gusta hacer fotos pero no que me las hagan a mí. En cuanto a música no critico estilos, simplemente me gustan o no. Reírme a carcajadas, sin disimular, es mi rutina preferida. Puede que sea estúpido, pero no creo en las promesas. Me supera la gente que se olvida de mí cuando le conviene. Aprecio muchísimo el cariño y, sin embargo, muchas veces lo pago con quien menos se lo merece, aunque intento controlarme y está casi superado. Odio las personas que un día dicen una cosa y al día siguiente dicen otra, sin ningún motivo. Me puedo considerar un poco payasa, siempre estoy haciendo el idiota para que la gente que me importa esté un poquito más contenta. También reconozco acordarme de lo que me interesa y olvidar lo que no me conviene, supongo que como todo el mundo, y echar alguna mentirijilla piadosa. Eso sí, no aguanto a la gente que siempre está mintiendo por su propio bien. Me obsesiona qué puede pasar el día de mañana, por una parte los estudios. Ojalá estudie lo que me guste, todavía no lo tengo claro. Procuro que la gente me vea como alguien optimista, pero las personas que de verdad me conocen saben que en el fondo soy algo pesimista, cosa que también intento mejorar.
Haciendo un balance, creo que no todo es bueno ni malo. Lo único que no me gusta es mi baja autoestima, no hay forma de quitarme eso. No sé, ya iré escribiendo más.

sábado, 12 de noviembre de 2011

pues aquí estoy.

Hace ya tiempo quería escribir un blog personal. Supongo que es una forma de poder decir lo que quiero sin que nadie conocido lo llegue a leer, porque sé que nadie me leerá o muy pocos darán con este blog. Y los que lo hagan pronto se cansarán. Ni mi vida ni yo somos interesantes desde mi punto de vista, ni tengo anécdotas increíbles que contar. De todas formas, seas quien seas, bienvenido a mi pequeño rincón.